La presencia de Cryptosporidium parvus en el agua de una piscina puede provocar infecciones a los clientes. De ahí la importancia de actuar de forma rápida y eficaz.
Cuando se produce un incidente fecal en el agua debes seguir el protocolo correspondiente, que será distinto según las características del vaso.
Podrías pensar que es suficiente con limpiar las heces, sólidas o líquidas, pero hay que aplicar el tratamiento correspondiente antes de poder utilizar la piscina sin riesgo para la salud de las personas.
¿Cómo se produce el contagio?
La infección puede ser adquirida a través de:
- Agua de bebida contaminada.
- Agua de piscinas, spas…
- Contacto persona a persona.
- Contacto directo con heces de animales infectados.
- Alimentos crudos contaminados (carne y leche sin pasteurizar, frutas, vegetales frescos, zumos de frutas, moluscos, etc.).
Una persona portadora, incluso sin tener síntomas, podría transmitir el parásito a otras personas.
Transmisión del parásito
Criptosporidiosis
La enfermedad que causa este parásito se llama criptosporidiosis.
El riesgo de contraer criptosporidiosis a través de heces, diarrea y vómitos en el agua de baño es alto. Aunque los síntomas no suelen ser graves, debes evitar que tus clientes los padezcan. Dolor de estómago y diarrea son los más habituales. En ocasiones, también vómitos.
Para una persona inmunodeprimida, la infección por cryptosporidium podría suponerle un riesgo muy elevado, pudiendo llegar a causarle la muerte.
Ante un incidente fecal, actúa rápido
En España, la normativa estatal por la que nos regimos es el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas.
3. El vaso deberá ser cerrado al baño, hasta que se normalicen sus valores, al menos, en las siguientes situaciones:
Artículo 12. Situaciones de incumplimiento.
(…)
c) Cuando en el agua del vaso haya presencia de heces o vómitos u otros residuos orgánicos visibles.
Por lo tanto, en primer lugar, siempre se procederá al cierre de la piscina: ninguna persona debe seguir tomando el baño.
A continuación se efectuará la limpieza y desinfección del agua. Si es necesario, se vaciará en su totalidad. En las piscinas infantiles se recomienda el vaciado completo.
Protocolo de actuación
El protocolo a seguir dependerá del tipo de piscina o vaso. En las piscinas infantiles, por ejemplo, se hará un vaciado completo. Tras una estricta limpieza se llenará de nuevo, aplicando los tratamientos adecuados.
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La prevención es fundamental para mantener en perfecto estado el agua de un hotel. Evitar riesgos es la mejor medida para que no se produzcan infecciones.
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